Algunos de los peligros de estos cultivos para el medio ambiente y la agricultura son el incremento del uso de tóxicos en la agricultura, la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de resistencias en insectos y "malas hierbas" o los efectos no deseados en otros organismos. Los efectos sobre los ecosistemas son irreversibles e imprevisibles.
Los riesgos sanitarios a largo plazo de los OMG presentes en nuestra alimentación o en la de los animales cuyos productos consumimos no se están evaluando correctamente y su alcance sigue siendo desconocido. Nuevas alergias, aparición de nuevos tóxicos y efectos inesperados son algunos de los riesgos.
Los OMG refuerzan el control de la alimentación mundial por parte de unas pocas empresas multinacionales. Los países que han adoptado masivamente el uso de cultivos transgénicos son claros ejemplos de una agricultura no sostenible. En Argentina, por ejemplo, la entrada masiva de soja transgénica exacerbó la crisis de la agricultura con un alarmante incremento de la destrucción de sus bosques primarios, el desplazamiento de campesinos y trabajadores rurales, un aumento del uso de herbicidas y una grave sustitución de la producción de alimentos para consumo local.
La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas. La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones.
Defendemos la aplicación del Principio de Precaución y nos oponemos por lo tanto a cualquier liberación de OMG al medio ambiente. Los ensayos en campo, incluso a pequeña escala, presentan igualmente riesgos de contaminación genética, por lo que también deben prohibirse.
Greenpeace no se opone a la biotecnología siempre que se haga en ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. A pesar del gran potencial que tiene la biología molecular para entender la naturaleza y desarrollar la investigación médica, esto no puede ser utilizado como justificación para convertir el medio ambiente en un gigantesco experimento con intereses comerciales.
La ingeniería genética permite llevar a cabo, en muy poco tiempo y en forma controlada, modificaciones que antes costaban décadas de trabajo. Dentro de ellas, se encuentran los alimentos transgénicos, es decir, alimentos que han sido manipulados genéticamente para producir cambios "positivos" en ellos.
No obstante, las organizaciones ecologistas están en total desacuerdo y han advertido posibles efectos negativos - para la salud y el medio ambiente - derivados de este proceso.
El tema de los organismos modificados genéticamente (OMGs) destinados a la alimentación, los alimentos transgénicos, es asiduamente abordado por la comunidad científica, las autoridades gubernamentales, la FAO, la OMS; el Codex Alimentarius y las organizaciones de consumidores. Muchos han sido los foros internacionales realizados en los que se ha discutido sobre este tema, debido a su importancia, su dinamismo, lo controvertido de la situación y por la existencia a nivel mundial de grupos muy bien definidos, los defensores sin cuestionamiento alguno, los detractores a ciegas y aquels que abordan esta nueva tecnología con un correcto enfoque bioético y científico.
Organismos Modificados Genéticamente
El desarrollo de la Ingeniería Genética en las últimas décadas del siglo pasado ha permitido la manipulación específica de la información genética de los seres vivos, dando lugar a la Biotecnología "moderna" o "de tercera generación". Hoy es posible obtener secuencias de ADN sintetizadas químicamente por procedimientos completamente automatizados, y cualquier segmento de ADN, sea natural o sintético, puede ser aislado, secuenciado y reinsertado en las células de un organismo (Negrín et al., 2002; Sánchez et al., 2003).
Los organismos modificados genéticamente son precisamente aquellos cuyo material genético ha sido transformado por alguna de las técnicas de la Ingeniería Genética pudiendo ser el resultado de la transgénesis como tal o de la modulación de la expresión de un determinado gen de su genoma. Este proceso más eficaz hace innecesario cruzar millones de genes, con lo que se evita la posibilidad de producir características no deseables, también se distingue por permitir a los científicos incorporar genes de otras especies, algo imposible de realizar por las vías tradicionales (Albert, 1999; FAO, 2000; OMS, 2002; Sánchez y Álvarez, 2003; Tzotzos, 1995; Zamudio, 2002b). Alimentos Transgénicos
Son considerados alimentos transgénicos, los alimentos o sus ingredientes que consisten o contienen OMGs o están constituidos por productos que son derivados de OMGs (Álvarez et al., 2000, 2001; Cayacea, 2002; Penn, 2003; Rodríguez, 1999; Sánchez y Álvarez, 2003; Vidal, 2000a).
No obstante, la generalización del término tansgénico para los OMGs destinados a la alimentación no es totalmente correcta, pues solo lo sería en aquellos alimentos en los que se hayan insertado genes de otras especies, sin embargo, es muy común su utilización en la literatura científica, medios de difusión, etc. (Álvarez et al., 2001; Vidal, 2000a).
Objetivos de la Modificación Genética de los Organismos Destinados a la Alimentación.
Los organismos destinados a la alimentación se modifican genéticamente para la obtención de cultivos que se desarrollen bajo sequías o alta salinidad; lograr alimentos con mayor valor nutritivo y mejor calidad; retardar la maduración de frutos; obtener cultivos con resistencia a herbicidas, a insectos y a infecciones microbianas; contar con alimentos que protejan de enfermedades, es decir, funcionen como vacunas, etc. (AGBIOS, 2005; Álvarez et al., 2000, 2001; Iáñez, 2000; Larach, 2001; Oramas, 1999; Ritacco, 1998).
En la actualidad, decenas de especies de peces marinos y de agua dulce han sido transformadas genéticamente, de las cuales, la manipulación del crecimiento ha sido el blanco fundamental, sobre todo en especies de gran valor comercial; otros objetivos que también se persiguen son la resistencia a enfermedades y tolerancia a condiciones adversas de crecimiento (Estrada,1999; Hernández, 2001; Martínez, 1998; Pujol, 2002).
Con relación a la transgénesis en mamíferos se ha perseguido como objetivo esencial la expresión de proteínas recombinantes en los fluidos corporales de los animales transgénicos; en la ganadería se espera un mejoramiento genético, la resistencia a enfermedades, así como un incremento del crecimiento (Castro, 1999; FAO, 2003; Hernández, 1995; Lacadena, 2002; López, 2005).
Producción Mundial De Alimentos Transgénicos